6 de agosto de 2014

Chau amiguita!

Te pido perdón por mi debilidad ante tu sufrimiento y mi decisión por evitarlo. Tu dolor me hizo dueño de tu vida y te entregué a las parcas sin dudarlo. Desde hoy no tendremos tu gentil presencia en la casa, solo el recuerdo de tu cariño incondicional. A mi pequeña familia le faltará Didí.

31 de mayo de 2014

Atardecer en el campo

Cuando finaliza el día veo luces en el horizonte acotado entre montañas, pueblos cercanos pero distantes, la única verdad es el silencio. Desviando la vista sobre mis hombros veo la chimenea humeante desde el pequeño llano con promesas de calor, comida y caricias pero me resisto a abandonar esta melancolía. Espero que la noche desaloje mis deseos de senderos y lugares por descubrir, solo recien volveré con un leño bajo el brazo para mitigar el frío, calmar el hambre y disfrutar del lugar que hice mi hogar lejos del devenir de la ciudad.