31 de mayo de 2014

Atardecer en el campo

Cuando finaliza el día veo luces en el horizonte acotado entre montañas, pueblos cercanos pero distantes, la única verdad es el silencio. Desviando la vista sobre mis hombros veo la chimenea humeante desde el pequeño llano con promesas de calor, comida y caricias pero me resisto a abandonar esta melancolía. Espero que la noche desaloje mis deseos de senderos y lugares por descubrir, solo recien volveré con un leño bajo el brazo para mitigar el frío, calmar el hambre y disfrutar del lugar que hice mi hogar lejos del devenir de la ciudad.