tag:blogger.com,1999:blog-277062332024-03-19T09:34:28.201-03:00SemblanzasRecuerdos de Córdoba en la infancia. Cuitas diarias.Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.comBlogger109125tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-67748935176174539162019-03-16T20:49:00.000-03:002019-03-16T20:51:11.166-03:00Acerca de mudanzas<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBoCSWeKRQG7bUqfk0rfsnIIGbOAC2GwUYFcYAowOcXop9gKEPKMz0tk-APNBUYkZRR5Nqu4-Yc9s2tr2HXmsqZMOXEQeyOv1fJrmLFVxBqYDnfKd5cnU7zebpKb9r6-bW-_y1/s1600/Escuela-Bianco.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="357" data-original-width="709" height="161" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgBoCSWeKRQG7bUqfk0rfsnIIGbOAC2GwUYFcYAowOcXop9gKEPKMz0tk-APNBUYkZRR5Nqu4-Yc9s2tr2HXmsqZMOXEQeyOv1fJrmLFVxBqYDnfKd5cnU7zebpKb9r6-bW-_y1/s320/Escuela-Bianco.jpg" width="320" /></a></div>
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Pocos meses pasaron hasta que mi padre mejoró su situación laboral y logró alquilar una casa dentro del ámbito de los cuatro boulevares que demarcaban la ciudad, en la calle Tucumán al 576. Eran momentos álgidos de la política Nacional y creo recordar el sonido de algún disparo al momento de ingresar por primera vez a esa vivienda. En ese momento faltaban pocos días para mi tercer cumpleaños. El excepcional caracter de mi padre y el hecho de que en esa cuadra había muchas familias con niños de mi edad me prodigaron el mejor cumpleaños que recuerdo. Un mantel blanco con líneas bordadas en verde formando cuadros, las tazas de chocolate caliente, alguna bandeja con biscochuelo y pequeñas flores blancas, que ya estaban en el patio, decoraron el inicio de amistades que aún conservo.<br />
Pronto llegó el tiempo escolar y los días en la Escuela Dr. José Bianco dieron paso a la adolescencia en el viejo Colegio Nacional y tan pronto, como estoy escribiendo, mi retorno a Córdoba, a la casa natal donde consumí varios años en la Facultad de Ciencias Económicas por un capricho de mi madre y a escondidas cursaba Arquitectura, ambos proyectos frustrados por imposibilidad material de tiempo y recursos que debía procurarme trabajando de noche en E.N.Tel.<br />
Por imperio de la Ley llegó el tiempo de "la colimba" pasado el cual me trasladé a un departamento en Bv. Guzmán que compartí con cuatro estudiantes del interior y las mudanzas siguieron: B° Gral. Paz, B° Marqués de Sobremonte, B° Cofico, B° Las Palmas, B° Alberdi, otra vez B° Cofico, B° Crisol, B° Parque San Francisco y finalmente los últimos treinta años en este lugar.<br />
La permanente búsqueda de la subsistencia y el deseo de mejorar me llevaron a buscar horizontes tecnológicos opuestos a mi personalidad bohemia y vocación artística, no obstante como Ingeniero de Sistemas pude conjugar ambas apetencias y hoy me encuentro redactando en una tarde de sábado este maratónico relato de vida, feliz por tantas amistades y afectos logrados, una familia integrada con amor y siempre esperanzado en un futuro mejor.Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-87589826620966746522019-01-28T20:18:00.000-03:002019-04-21T18:16:47.884-03:00Son solo 39 años<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiq5Mfd2T4Ef1AGkv9N8gBuqhyfdOw2SE7__jqfsuUR4hiB8EGQPluTAUmG5omJp6wSMGunQKg5EeVOpUZymcL2BYU742jUQOPO57qmK1UMHoTt8cBLt0GIyrvgKyllhP3iRZjP/s1600/MALENA.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="823" data-original-width="960" height="274" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiq5Mfd2T4Ef1AGkv9N8gBuqhyfdOw2SE7__jqfsuUR4hiB8EGQPluTAUmG5omJp6wSMGunQKg5EeVOpUZymcL2BYU742jUQOPO57qmK1UMHoTt8cBLt0GIyrvgKyllhP3iRZjP/s320/MALENA.jpg" width="320" /></a>Siento que fue hace un momento que la conocí en el Bar del Hotel Plaza a instancia de familiares de ambos. Siento que mis emociones se quedaron en la tenue luz sobre la estatua y detrás, la difusa figura de la Catedral. <br />
De pronto se agolpan en mi memoria las vivencias: la juventud compartida, el aprendizaje de la vida en común, afrontar los vientos cruzados, las tempestades sin paraguas y el desarraigo buscando mejores horizontes, y su mano. <br />
Su mano que aún acaricia la mía en cada caminata y cada noche. <br />
Su mano que no dudó en compartir esfuerzos y proyectos. <br />
Su mano que aprendió a alimentarnos, a veces con lo justo y otras veces con moderada abundancia.<br />
Son imágenes que recuerdo, que vivo, que quiero seguir viviendo.<br />
Son palabras de agradecimiento a la vida por estos 39 años juntos. Vamos por más!<br />
Gracias Malena por tu alegría y tu inmenso deseo de vivir!<br />
<br />Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-74267740436484492032018-11-19T17:10:00.000-03:002019-05-01T15:47:30.465-03:00Me gustan los "ranchos"<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6lrDlFzpPvEeJu9Ph-VGBZr9QuH5p4fN9d6vFAE1ca1hqhaJ7kpFrRlK8BemwcFhw2PS7hiiKw3_H-lqPGFu2rNPVLiAZDHVIkmZfyj9Y6LejH78ezEQNQPgtaLBob6HdTfMX/s1600/20181117_175748.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg6lrDlFzpPvEeJu9Ph-VGBZr9QuH5p4fN9d6vFAE1ca1hqhaJ7kpFrRlK8BemwcFhw2PS7hiiKw3_H-lqPGFu2rNPVLiAZDHVIkmZfyj9Y6LejH78ezEQNQPgtaLBob6HdTfMX/s200/20181117_175748.jpg" width="200" /></a>No es frecuente encontrarnos con viejas construcciones en el campo. Los llanos y faldeos serranos han sido motivo de deforestación y pérdida de historias humanas en función del mercantilismo y la inmediatez, las máquinas borran todo vestigio de flora, fauna y recuerdos. Cada pedazo de vida y esfuerzo desconocido queda sepultado en tierra fértil y montañas de escombros. Por eso es que los nostalgiosos disfrutamos al encontrar un rancho.<br />
Una construcción abandonada nos remite a sus tiempos de esplendor, nos invade la necesidad de conocer su historia, nos invita a imaginar los momentos cuando rebozaba de vida y sueños. Revisar su entorno nos permite imaginar una ilusión que desconocemos, nos fascinan los fantasmas que se escabullen entre el adobe y la vegetación cercana, sentimos que cuidan el lugar y nos relatan la razón de cada estaca y árbol plantado. Por un momento nos mimetizamos con ese pasado ansioso de prosperidad y vemos niños corriendo, personas dando cultura al suelo sediento de semillas y manos trabajadores. Luego algo nos devuelve a la realidad y solo vemos una tapera que, tal vez, en nuestra próxima visita ya no exista. Nos vamos con una foto para plasmarla en acuarela.</div>
<br />Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-30111133763881290322018-07-12T18:09:00.002-03:002019-05-01T15:49:41.582-03:00Recuperando el bulín<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgftIME1RPTybswbXJCEmalOAjrS2uX9-I5QKYNSYsCUwvq7wM8PVm93kfFREQxZT0VG3KcMGlH761L4eT8vUFxPxMpAEFAbw7WuGxE6hIj7dQzkDftobFgAmvbIfjrEREMeYyo/s1600/20180712_162254.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgftIME1RPTybswbXJCEmalOAjrS2uX9-I5QKYNSYsCUwvq7wM8PVm93kfFREQxZT0VG3KcMGlH761L4eT8vUFxPxMpAEFAbw7WuGxE6hIj7dQzkDftobFgAmvbIfjrEREMeYyo/s400/20180712_162254.jpg" width="300" /></a>Pasó bastante tiempo hasta que pude volver a cobijar mi tiempo libre en este lugar. Cuestiones domésticas, "el ranchito", y una mala decisión para solucionar una mancha de humedad me confinaron a estar en la casa, allí prospera la actividad de mi familia con su impronta diaria y el natural devenir de la vida en el hogar. No hay lugar para melancolía ni musas, se disfruta con algarabía cada momento y cada sabor.<br />
Ahora es momento de encerrarme entre estas paredes. Al frente de mi sillón la ventana está poblada de verde añejo, pájaros y a veces una vista de la luna llena. En un rincón el teclado que permite que cada letra se transforme en palabras, detrás de mí un mueble con mis herramientas, antiguas pero útiles, a mi derecha una mesa que oficiará de banco de trabajo y atelier con un atril que hoy construí a partir de sobras de madera.<br />
Todo está preparado, solo falta inspiración.Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-47300894664865666142018-04-27T17:35:00.000-03:002019-05-01T15:47:30.115-03:00Atardecer en el ranchito<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh86cZWZ0l3p9w7gyKhgWXxjzv3uJpMTB73fOlk61ufiPTf70RDkYClz2cvOHGS-hT9QT1tMe1UrWAH_3Lv-LYAnkMWENtgMBkntbe9A2K3sEpNkEtPNRQMeH5HpDNnzlhvacj7/s1600/mesa_en_el_patio.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="500" data-original-width="500" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh86cZWZ0l3p9w7gyKhgWXxjzv3uJpMTB73fOlk61ufiPTf70RDkYClz2cvOHGS-hT9QT1tMe1UrWAH_3Lv-LYAnkMWENtgMBkntbe9A2K3sEpNkEtPNRQMeH5HpDNnzlhvacj7/s320/mesa_en_el_patio.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Si hubiera otro atardecer igual, quisiera vivirlo. El cielo diáfano y manso finalmente se rindió a la penumbra del sábado que todavía augura nostalgia y placer visual.<br />
Algunos brillos renuentes desde el asador me distraen pero no pierdo el horizonte hacia donde camina el sol, allí hay otros ojos ansiosos que esperan su luz.<br />
El ocaso que invade el patio apenas alumbra las sillas ahora vacantes, hay una copa sin vaciar y la mía llena de palabras faltas de inspiración. Es el otoño que despierta añoranzas.</div>
<br />Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-11297551029807757162018-03-02T22:43:00.000-03:002019-05-01T15:47:29.282-03:00Los desafíos de mi esposa<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIXX9zD5VCfehga-ch3TGljfjtqqqS72ciYtnGg9TeUdr6tZEaVVUPFokCUK7IIFAzm2l8l0FcqWtpKhrUhEV8UTssu_JobO10DOLWBxb76x5jH9b-_KCBsgcCtOSx2S21ZGsX/s1600/20180302_210727.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIXX9zD5VCfehga-ch3TGljfjtqqqS72ciYtnGg9TeUdr6tZEaVVUPFokCUK7IIFAzm2l8l0FcqWtpKhrUhEV8UTssu_JobO10DOLWBxb76x5jH9b-_KCBsgcCtOSx2S21ZGsX/s200/20180302_210727.jpg" width="150" /></a>El reloj casi marcaba la hora 09:00. Apenas habíamos comenzado la ronda de mate de la mañana con mi esposa, tostadas de pan de ayer y un poco de mermelada casera que preparé hace unos días con todas las frutas que encontré en la heladera.<br />En la radio comentaban el fin de la temporada de turismo en Córdoba a lo que mi compañera agregó: "Nosotros podemos disfrutar todo el año en el ranchito, dale viejo vamos hoy que hay poco tránsito, comemos algo en el camino y nos volvemos a la tardecita".<br />Así fue que partimos haciendo una parada en Los Reartes para almorzar. Poco después, ya en el destino profundo, no pudimos evitar una caminata disfrutando de tanta naturaleza comenzando a mostrar los colores del otoño. El sol iba cayendo a nuestras espaldas y estábamos cansados cuando llegamos al refugio. Protectora como siempre 'la morocha' me dijo: "No vas a manejar de noche viejito, nos quedamos. Voy hasta la casa de Modesta y traigo algo para que cocines".<br />Volvió con una cebolla, un tomate, pan casero y seis huevos de campo y sentenció: "Tenés que preparar algo con esto!". Lo tomé como un agradecimiento, tenía unas leñas encendidas pero elegí la cocina, una sartén y la posibilidad de pasar otra noche en aquella serenidad absoluta.<br />Ahora ella duerme mientras escribo, ambos estamos satisfechos y nos espera un desayuno con pan casero. La Duster un poco dolorida por el camino también se repone para volver. La GV estaría esperando más camino.</div>
Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-3854854907873021502017-12-23T14:54:00.000-03:002019-05-01T15:47:29.858-03:00Navidad, recetas y libros<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc7cjl17t4TPTIK53_T4TffB0woEXnNaGV0HKa8QQckw2fjcXkjK4CvceLcWUW8D29g-1QD1cTOvZ2oqoq5e4iPFWIOu3Q-0Eq3Jh-6PjioYHWet09CDPjvEYopkzCv6LUNYe5/s1600/9788484834700.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="758" data-original-width="591" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc7cjl17t4TPTIK53_T4TffB0woEXnNaGV0HKa8QQckw2fjcXkjK4CvceLcWUW8D29g-1QD1cTOvZ2oqoq5e4iPFWIOu3Q-0Eq3Jh-6PjioYHWet09CDPjvEYopkzCv6LUNYe5/s320/9788484834700.jpg" width="249" /></a>Mi esposa sintonizó un canal de cocina este mediodía, no soy indiferente a las recetas y la acompañé, preparaban unas galletas de Navidad con jengibre. La memoria me trasladó de inmediato a un libro que hube leído siendo niño: El hombrecito de pan de jengribre.<br />Eran tiempos de escuela primaria, 1961, cuando lo recibí como premio al finalizar el año escolar en la Escuela Dr. José Bianco de Villa María, después recibí otros todos los cuales atesoro en mi biblioteca personal, que necesita más estantes.<br />En aquellos años el paradigma educativo era la excelencia y nuestras maestras lo aplicaban. Los modestos premios que nuestro segundo hogar nos otorgaba por buenos promedios o asistencia perfecta no podían valorarse materialmente. Su intención era motivarnos a leer, aún durante el período vacacional.<br />La premisa cayó, en mi caso, en territorio fértil. No pedía compensaciones por buenas notas sino que mis padres pagaran la cuota de la Biblioteca Rivadavia o de la Mariano Moreno en su antigua ubicación. Con escasos nueve años salía de estos ámbitos los viernes a la tarde con un par de ejemplares que, rigurosamente, serían devueltos el lunes después de un fin de semana de lectura. Recuerdo la peor penitencia que mis padres me impusieron por alguna travesura infantil: una semana sin leer.<br />Son solo recuerdos que atravesaron mi memoria por una simple receta de Navidad en TV. </div>
<br />Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-30880311428278825742017-05-05T18:33:00.000-03:002019-05-01T15:47:29.696-03:00Entre pizzas y arte<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsFLSVHYud_f0lxYsDKdYEsy-FHvm8fo6D2pp3lThrweKax_NbdW3t3V7O4nXHP7yMzIfkKV-C-AiBT663x18dlKrLGNQGc1pej_q78gpCLZIWUwX0FAu-V9Ju51-l_zdQOmVN/s1600/museo_genaro_perez.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="212" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsFLSVHYud_f0lxYsDKdYEsy-FHvm8fo6D2pp3lThrweKax_NbdW3t3V7O4nXHP7yMzIfkKV-C-AiBT663x18dlKrLGNQGc1pej_q78gpCLZIWUwX0FAu-V9Ju51-l_zdQOmVN/s320/museo_genaro_perez.jpg" width="320" /></a>Con ambas manos trato de despejar la niebla que la memoria me oculta de los primeros años '70. Eran tiempos de bohemia y el arte era mi obsesión. Después de varias caminatas deseando helados de Heladería Sopelsa descubrí el Museo Genaro Perez. Me sorprendió su estilo y su arquitectura apretada entre edificios, no dudé en entrar y recorrí sus escaleras crujientes buscando arte que coincidiera con mi búsqueda. No recuerdo si lo encontré. Desandando escalones con zapatos con plataforma volví a la primera calle de la Av. Gral. Paz. Atardecía y el almuerzo en el Comedor Universitario ya no daba saciedad. Casi un paso a la derecha estaba la Pizzería Roma, los vidrios templados no contenían el aroma de sus hornos. Su oferta era estrecha y con un entrepiso que contenía pocas mesas. Hurgué mis bolsillos buscando las últimas monedas y me decidí a una porción de muzarella a costa de volver caminando al altillo cerca del San Jerónimo. Con una servilleta desde la vereda disfruté su sabor contemplando los libros que Librería Morena ofrecía y no podría comprar.</div>
Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-46951488073672243282017-03-16T19:50:00.004-03:002019-05-01T15:47:30.062-03:00No es solo bruma<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEik_xJHOWNZlZVyZZJvpn-v1Wgs2xCjFOJFrO7VOUvSbBD1xvTtX5xRsHq0jQ5W7dI7L2nQHN5gHrjR80XgVDfmmCBnMcqoQu-P1u6fmcmTlij6FMXBwIMomjdlLvekrcMIn6RF/s1600/neblina.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEik_xJHOWNZlZVyZZJvpn-v1Wgs2xCjFOJFrO7VOUvSbBD1xvTtX5xRsHq0jQ5W7dI7L2nQHN5gHrjR80XgVDfmmCBnMcqoQu-P1u6fmcmTlij6FMXBwIMomjdlLvekrcMIn6RF/s400/neblina.jpg" width="300" /></a><span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Debo a la conjunción de un mediodía con neblina caminando el Coniferal con rumbo al Comedor Universitario mi pasión por la lluvia. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Comencé el relato de este modo porque no puedo olvidar el inicio de Tlön, Uqbar, Orbis Tertius. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Era demasiado joven y vulnerable a la bohemia de fines de los '60. En aquel tiempo no dudaba en alternar poesía con esoterismo. Los estantes aún permanecen llenos de verdades y mentiras, y en rigor de verdad algunos libros quizás no los he leído y la intención inicial se ha dispersado.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">Decía que cada mediodía de aquel tiempo universitario caminaba en la búsqueda de un almuerzo barato con algún compañero de departamento hacia la Ciudad Universitaria. Y lo lograba. Luego desandaba el largo trecho con la satisfacción de una comida caliente para dedicar la tarde al estudio y la preparación para el trabajo nocturno en ENTel.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-family: "arial" , "helvetica" , sans-serif;">La bruma y la llovizna sobre aquellos árboles no pude olvidarla tan facilmente como a algunos libros, me persigue y obliga a caminar cuando llueve. Amo la lluvia mansa y la neblina que me obliga a adivinar siluetas entre los árboles conocidos, quizás deseo ser parte de esa humedad que acaricia los bosques.</span></div>
<br />Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-82570306470823376822016-11-12T17:06:00.000-03:002019-05-01T15:47:30.680-03:00Sábado en casa<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg60CjHjKVAbC0Q6Bgqtqexi7QdJ8i_1ajq1C54sXnsk3t1yH1KlgnhuOkd30KFQe34wYaqY_2Qypql2zC5I2znmyR9R-YPraYuMvaeBhWu9RYJFFzB2HJDlN6O-kh8fTMx11PS/s1600/DSCN2383.JPG" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg60CjHjKVAbC0Q6Bgqtqexi7QdJ8i_1ajq1C54sXnsk3t1yH1KlgnhuOkd30KFQe34wYaqY_2Qypql2zC5I2znmyR9R-YPraYuMvaeBhWu9RYJFFzB2HJDlN6O-kh8fTMx11PS/s200/DSCN2383.JPG" width="200" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQLg245i3zv1DJRBO6AGYcHOa4jeILV4IUt-VfSFlae70wjLgrP4TpCNbLSKRzkQSIBSW9_jyWtWjJGZi_Esh_by2FUzGUP-JQBLPCZj2PTIZzr3YFQh-CJ8UbfdhwbsCxX2aq/s1600/DSCN2382.JPG" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQLg245i3zv1DJRBO6AGYcHOa4jeILV4IUt-VfSFlae70wjLgrP4TpCNbLSKRzkQSIBSW9_jyWtWjJGZi_Esh_by2FUzGUP-JQBLPCZj2PTIZzr3YFQh-CJ8UbfdhwbsCxX2aq/s200/DSCN2382.JPG" width="200" /></a>Es sábado, día de sacudir la tiranía de despertador y horarios. Son escasas las mañanas de tomar mate sin apresuramientos y prepararlo cuando se fue la noche. El ritual incluye un primer sorbo que le llevo a mi esposa aún en el lecho y se prolonga en la mesa con conversaciones domésticas. Luego llega el tiempo de cada uno y esta libertad me lleva al patio con el imprescindible sombrero que me protege del sol. Reviso la huerta, retiro las malezas y acomodo según he aprendido. Desde la casa se perciben rumores de puertas. La niña tiene otros tiempos y el mío es acotado, solo para apreciar la belleza y cocinar sus bocados preferidos.</div>
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<br />Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-3344877580084949402016-11-08T17:34:00.002-03:002019-05-01T15:47:29.804-03:00Por los amigos de la infancia<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
Era solo una cuadra entre tantas de la Villa, llegué casi cumpliendo mis primeros tres años y pronto la mesa se llenó de niños con una taza de chocolate caliente y flores blancas en la modesta mesa con mantel blanco y biscochuelo con velitas. Según lo recuerdo no fue solo un cumpleaños sino un pacto de amistad, de casas con puertas abiertas y sin la solemnidad de pedir permiso. Eramos muchos niños en la calle Tucumán al 500 y teníamos mucho para disfrutar, un lote vacío que funcionaba como Club de fútbol, calles de tierra poco transitadas, algún perro ciruja que nos acompañaba y la inmensa camaradería que nos equiparaba a hermanos. Nos vimos crecer y caminamos juntos las calles que nos separaban hasta el viejo Colegio Nacional y las Hermanas Franciscanas. Fuimos los primeros invitados a la celebración de los quince años de nuestras vecinas y a su egreso del secundario. Antes fueron acotadas caminatas tomados de la mano hasta el Jardín de Infantes del Colegio Bianco. El tiempo universitario nos separó pero no logró el desarraigo. Muchos volvieron a la Villa y otros nos quedamos en la Capital, nunca nos olvidamos y tan pronto como fue posible nos buscamos.<br />
Hoy a la distancia, y por noticia de una de aquellas niñas que compartieron mi primer cumpleaños en Villa María, recibo el golpe de la partida de una de ellas: Stella, mi inmediata vecina, tan solo nos separaba una pared que no era obstáculo para nuestra juventud ni luego para la distancia. Nunca me alejé de allí. Nunca olvidé aquellos amigos ni lo haré después de su ausencia. Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-19701170033524088952016-11-03T18:38:00.000-03:002019-05-01T15:47:29.509-03:00Conclusiones<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix8ye9eFguREE_dLu780UXjtH9OtMtxHkSdLr9TSignM1s1NUG6xZWaTeu1AkVquB7WHS_kaJeTmMT3LlYO4i-lM2qQYt2S4-ay2vPrAMgWFFwR-ueWBuDHm92ACjNo_TdqtI-/s1600/IMG_20140614_141830.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="149" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEix8ye9eFguREE_dLu780UXjtH9OtMtxHkSdLr9TSignM1s1NUG6xZWaTeu1AkVquB7WHS_kaJeTmMT3LlYO4i-lM2qQYt2S4-ay2vPrAMgWFFwR-ueWBuDHm92ACjNo_TdqtI-/s200/IMG_20140614_141830.jpg" width="200" /></a>Cuando recuerdo el tiempo de la secundaria me veo como un "hippie" decadente debatiendo con mis compañeros durante horas acerca de la revolución que deseábamos imponer. Las niñas con minifaldas me sacaban brevemente de aquella rebeldía de pelos largos y gestos duros y dejaban aflorar los deseos sexuales reprimidos. Ninguno de aquellos anhelos se hizo realidad. Ahora, cuando me queda menos por vivir que lo vivido, recapacito y trazo una línea a la suma algebraica de la experiencia: no puedo dedicar tiempo a quienes no han crecido, a los mediocres, los cultores del ego, los oportunistas o los envidiosos.<br />
Quizás ahora soy como deseaba ser en mi juventud.</div>
<br />Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-18401936982538060052016-10-10T18:13:00.000-03:002019-05-01T15:47:29.428-03:00Como somos hoy<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAB3zNZD-2uJggXihBW_9fwHA_wQEJfYiRd9WGSDgMnbWAuqBL3uY5fmhYodfwMkK1fqGKdlEMveOS37HlXs6DpVhAAZR1wUjYZM-leSFbQGlDjOORTIHBcdDZALizwyoJ-oiX/s1600/yo.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhAB3zNZD-2uJggXihBW_9fwHA_wQEJfYiRd9WGSDgMnbWAuqBL3uY5fmhYodfwMkK1fqGKdlEMveOS37HlXs6DpVhAAZR1wUjYZM-leSFbQGlDjOORTIHBcdDZALizwyoJ-oiX/s320/yo.jpg" width="202" /></a>Buscamos respuestas a preguntas que no pudimos responder en nuestra juventud. Cuando creímos tener las respuestas se nos escapó la juventud y la certeza casi no tiene valor. El tiempo que tratamos de mantener vivo ya no está, solo lo hemos vivido. Lo atesoramos en nuestra memoria y debemos dejarlo donde quedó. No somos los mismos, no podríamos volver a pasar los mismos momentos, no serían comparables. Somos otros. La foto me muestra con un brillo en la calva y tal vez en ese momento también sentía algún dolor, pero tambien era feliz por lo que tenía, y tengo, mis afectos y mi memoria. Asumo mi edad como una ofrenda, una oportunidad para nuevos desafíos y la posibilidad de trasladar mis vivencias a los que nos siguen.</div>
<br />Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-21727501747128081832016-07-12T18:00:00.000-03:002019-05-01T15:47:29.563-03:00Día completo<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0V8-OJ5v6Ial5fGlmcEr6ahn7386fiA0brt_kAKED97zna-QjgmkU-EwAG2UMItYOk197tqTWYvCM7ky5GC581oOBHAHFzSVSpUCNFdSnC0MfpMhnBUZ42q_D8R52Y8PEVD1Y/s1600/DSC00030.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj0V8-OJ5v6Ial5fGlmcEr6ahn7386fiA0brt_kAKED97zna-QjgmkU-EwAG2UMItYOk197tqTWYvCM7ky5GC581oOBHAHFzSVSpUCNFdSnC0MfpMhnBUZ42q_D8R52Y8PEVD1Y/s400/DSC00030.jpg" width="300" /></a></div>
Hoy me desperté tarde, el reloj marcaba las 9:30 hs. Habían pasado cuatro horas del despertar habitual pero pronto recapacité: es sábado y el reloj caduca su dictadura hasta el lunes. Me calcé las ojotas y al llegar a la cocina, mi esposa tenía preparado el desayuno: mate amargo, pan criollo (croios) del día anterior calentados en el tostador y un dudoso salame de la colonia para acompañar. Antes que le deseara los buenos días me anticipó: "hacé rapido tus cosas en el baño que tengo unas milanesas y unas cervezas cargadas en La Mulata para ir al ranchito" Aún con sueño emprendimos el camino. Son solo 100 Km. que demandan dos horas de viaje por la congestión en La Cuesta del Aguila: conductores temerosos de las curvas, otros que disfrutan de la vista a 20 Km/H sin importarles que están en una ruta, camiones que humean en cada trepada y la policía que sin razones aparentes detienen el flujo de vehículos. Nada de aquello me perturba, escucho una radio AM y acaricio la rodilla de mi esposa. Finalmente abandonamos el pavimento y apago las luces bajas, me detengo un momento y creo escuchar que La Mulata me pide como mínimo 4H porque los próximos tres kilómetros son en descenso aunque no sin dificultad. Mi compañera consulta la hora y decide que ya podríamos abrir una cerveza "si aquí nadie nos va a controlar la alcoholemia" y el trayecto de sierra nos demandará veinte minutos. Le doy un intenso beso a la Quilmes y acaricio el acelerador. El camino es lento pero pleno de belleza. Al llegar a "el Ranchito" ya había pasado la hora del almuerzo, apresuramos los bocados de milanesa entre panes para iniciar una caminata en busca de nuevos rincones hasta que el atardecer nos devolvió a la realidad del invierno para obligarnos a buscar el cobijo cálido de nuestro hogar en las alturas. El cansancio y la libertad del fin de semana me hicieron sugerir: "y si nos quedamos hasta mañana?" Afirmativa fue la respuesta y aunque ya no quedaban milanesas la despensa está preparada para estas contingencias, mientras mi compañera inventaba un plato caliente al calor de la leña tomé esta foto con las luces difusas de Santa Rosa de Calamuchita. Día completo.Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-32851075116468143772016-06-26T20:36:00.000-03:002019-05-01T15:47:29.751-03:00Nieve en Atos Pampa<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixMvUaFC3kZ23nBKs7KmHS-goAp51I3-EwQx4xfq_4NtKdHTIrH65-l3-xrZtzWko27TREFs0W0iqpwKm2hTnCo3nNWnDWdspQQ3G-4TBtA8V2rDGQacDP38eDKjQgw-Hf60FX/s1600/13557847_516191338590504_613105764753077013_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEixMvUaFC3kZ23nBKs7KmHS-goAp51I3-EwQx4xfq_4NtKdHTIrH65-l3-xrZtzWko27TREFs0W0iqpwKm2hTnCo3nNWnDWdspQQ3G-4TBtA8V2rDGQacDP38eDKjQgw-Hf60FX/s320/13557847_516191338590504_613105764753077013_n.jpg" width="320" /></a>El fin de semana tenía pronóstico meteorológico de frío, lloviznas y posibilidad de nieve en los altos de Calamuchita pero "mis chicas" prefieren soportar las bajas temperaturas en las sierras en lugar de quedarse encerradas en la casa con calefacción, entonces partimos en la madrugada con las provisiones para el día ya que el lunes está próximo. Ya en la ruta percibí que el andar de "la mulata" no era el habitual y levanté el pié del acelerador. La Cuesta del Aguila tenía una ligera escarcha que las 235 mordían con solvencia pero no es cuestión de confiarse. Apenas superamos Potrero de Garay el parabrisas comenzó a recibir algunas cristalizaciones y cuando desviamos hacia La Cumbrecita se tornó definitivamente en nieve. Desempañadores, limpia-parabrisas y calefacción a pleno y cuando ingresamos a la tierra 4H. Adelante nuestro mis sobrinos con su Nissan Frontier nos dejaban una huella barrosa borrando el impecable manto de la nieve. Ya en "el ranchito" iniciamos el fuego en el hogar para calentarnos con una taza de "yerbeado" pan casero, salame y algún toque de grapa antes de quemar algunas carnes en la parrilla. Sin disfrutar de la siesta obligada para digerir el almuerzo volvimos a cargar nuestras máquinas para desandar el camino de la mañana con la esperanza de recuperar el calor con una ducha tibia y ropa seca. Para expresar correctamente este día debo expresarme en cordobés: que friazononón!</div>
Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-69896799989520870892016-05-14T16:50:00.003-03:002019-05-01T15:47:30.410-03:00Buscando calor en los inviernos del '50<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZSbxK6Kja5Lm151kgfgLQ7GuuYq7-Ig3BsLInWmG7z5C_HYxAqwpdexdW5GrL86wlpeUvZ7FTlvsd8h47PwcUNMZEHGEvPyrDMy_H_j-3cY_AQr5KdPnvRAYyzwX3-_ofbxzS/s1600/estufa.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZSbxK6Kja5Lm151kgfgLQ7GuuYq7-Ig3BsLInWmG7z5C_HYxAqwpdexdW5GrL86wlpeUvZ7FTlvsd8h47PwcUNMZEHGEvPyrDMy_H_j-3cY_AQr5KdPnvRAYyzwX3-_ofbxzS/s320/estufa.jpg" width="250" /></a><span style="font-family: Arial,Helvetica,sans-serif;">En tiempos invernales recurríamos a calefaccionarnos con braseros, ponchos, gorras y guantes. Algunos conocimos las estufas de vela. Funcionaban con querosene y se debía mantener la presión del tanque "bombeando" un vástago que entregaba aire al tanque de combustible. En mi casa paterna hubo una de la marca Volcán, muy parecida a la de la foto. En realidad solo otorgaban calor estando muy cercanos al artefacto y allí nos reuníamos para escuchar la radio por las noches, durante la cena "El Glostora Tango Club", y luego las interminables peripecias de los "Perez García" ambos programas con ruidos y la fluctuación de la onda que llegaba desde Buenos Aires. Luego se apagaba la estufa y la radio y se pasaba la noche mitigando el frío con colchas "flacas". Era lo que teníamos y éramos felices.</span></div>
<br />Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-82496639899680285092016-05-08T17:40:00.001-03:002019-05-01T15:47:30.626-03:00Contra el pronóstico<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhKABjZ0vbMxL96aCh_YYMbA0halrOLkT3r5wrbIyrN80fnwcxadIkNVqgT9TinGb-d0db1YjYXhORgswVGWWoCRcVO8hCwY_B3DF9AAG6CeCjgKsSTH5huiCG2OlUQH-3k20X/s1600/1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjhKABjZ0vbMxL96aCh_YYMbA0halrOLkT3r5wrbIyrN80fnwcxadIkNVqgT9TinGb-d0db1YjYXhORgswVGWWoCRcVO8hCwY_B3DF9AAG6CeCjgKsSTH5huiCG2OlUQH-3k20X/s320/1.jpg" width="240" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKwlKhyphenhyphennlFIzUeennX9JE5Fd_bSKoSWy1mIaoeKfDHhm9uPAnNafECgfUCGhvWmBDOSEbFVswKcHtxKs5obBx1Xw71OrldsYTc60c9xoI2cgrOweh0BgkTyC0XsZ1Wte-VHV0V/s1600/2.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhKwlKhyphenhyphennlFIzUeennX9JE5Fd_bSKoSWy1mIaoeKfDHhm9uPAnNafECgfUCGhvWmBDOSEbFVswKcHtxKs5obBx1Xw71OrldsYTc60c9xoI2cgrOweh0BgkTyC0XsZ1Wte-VHV0V/s320/2.jpg" width="320" /></a></div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyinnY3jtPqxlPUZf1Z7KXU5a6e194o_i3H0WmATAQky475Z134ERlHpEJUwPKiLnvqpFTMUJvNowReLCNUWJ4VvyGzFO2yQOdXLH4vU3Ipt1PhCH_olU7doqCwrmSnGeLaf1H/s1600/3.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiyinnY3jtPqxlPUZf1Z7KXU5a6e194o_i3H0WmATAQky475Z134ERlHpEJUwPKiLnvqpFTMUJvNowReLCNUWJ4VvyGzFO2yQOdXLH4vU3Ipt1PhCH_olU7doqCwrmSnGeLaf1H/s320/3.jpg" width="240" /></a>Este fin de semana se cumplió el pronóstico meteorológico para las sierras altas: humedad alta con poca visibilidad por la niebla, mejorando en la tarde y frío al atardecer. Simples obstáculos para "la mulata" y mi compañera, ambas me empujan hacia arriba y no decaen en el esfuerzo ni en el disfrute, ambas aman "el ranchito", las travesías, las caminatas y la íntima soledad de las noches serranas, son más que un vehículo y una esposa: son compinches!<br />Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-51091701786219286392016-04-07T19:17:00.000-03:002019-05-01T15:47:30.196-03:00Consultando la bola de cristal<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjf7eKJXTLVUCiNvKzSkXvkSz1A77TS3TqNr6hH6OQfA7Mot-jKTHbLzuN4ghvXZ5GR4Zre3susyVt3CS0L2fFeukNg8Vq0CSe-vchsSE6Ie6HRIllWOw9vwSo-WXah1oTYFCzS/s1600/CRONICA.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="148" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjf7eKJXTLVUCiNvKzSkXvkSz1A77TS3TqNr6hH6OQfA7Mot-jKTHbLzuN4ghvXZ5GR4Zre3susyVt3CS0L2fFeukNg8Vq0CSe-vchsSE6Ie6HRIllWOw9vwSo-WXah1oTYFCzS/s200/CRONICA.jpg" width="200" /></a></div>
Me calzo una bata estampada con arabescos que remiten a antiguas decoraciones del oriente, descalzo y sin calzoncillos, enciendo una lámpara de luz roja debajo de la mesa redonda, coronada con un mantel de navidad. Me concentro haciendo movimientos relajantes con mis manos para que la energía cósmica penetre por ellas, acaricio la bola de cristal y le transmito mi pregunta. La esfera se ilumina y está preparada para mostrarme el pasado y el futuro. El dedo mayor la roza suavemente y destellos interiores buscan el punto de contacto como rayos en miniatura. Estoy en el zenit del momento de revelación y la esfera transparente responde con imágenes de personajes de la década ganada a modo de respuesta. Mis manos energizadas no pueden detenerse, agrego otro dedo para frotar el vidrio que es mi oráculo y disparo la otra pregunta. La maravillosa pelota pierde brillo, se opaca, se torna esmerilada y solo queda un pequeño rectángulo rojo, al modo de Crónica TV con el texto de la imagen.Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-45366459594212072482016-03-12T18:51:00.000-03:002019-05-01T15:47:30.008-03:00Atardecer en Atos Pampa<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhm-H4XJLed1uWCa7x44LB0Tq8RoUAbp648Q89BfsM5BvV1cm9l_xCNS1Aqci50OscZH1u_dnn691UtyQfchDYj1z9mbeLB0ee-1SLC_09InenQcxHHMp8AmHn0LDgEezZO6F3Z/s1600/DSC00029.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhm-H4XJLed1uWCa7x44LB0Tq8RoUAbp648Q89BfsM5BvV1cm9l_xCNS1Aqci50OscZH1u_dnn691UtyQfchDYj1z9mbeLB0ee-1SLC_09InenQcxHHMp8AmHn0LDgEezZO6F3Z/s200/DSC00029.jpg" width="150" /></a>El sol se retira en silencio y deja en penumbras los esplendores que nos permitió ver durante su apogeo. El atardecer lánguido de este otoño temprano nos lleva a buscar el refugio de la casita escondida entre profundas quebradas. Es nuestro lugar porque lo elegimos y nos contiene. Las caminatas buscando ocultas vertientes nos devuelve exhaustos al refugio, es el momento que nos permite encontrarnos entre nosotros como pareja y familia. El fuego que calienta nuestras cansadas articulaciones nos permite meditar. Mi compañera se sienta, busca figuras en el fuego y, en actitud furtiva, la miro tratando de interpertar su pensamiento, nunca lo logro. Luego llegará un bocado caliente y la promesa de caricias durante la noche serrana. </div>
<br />Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-5549545632049038452015-12-19T20:47:00.005-03:002019-05-01T15:47:30.276-03:00Renovando la huerta<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYPMW1yKcXYQ9FqlkKMHl_1flDV_SflG_QtbUXiKPKVU7hHlCSX9t_AKfutsltdEStoyK6wauogKIxC-hjDP-wh5OkM6oIo-zKurVjTfEl18sK1rfk3jrQdGEhZHpt-sbXqElf/s1600/IMG_20151219_181042.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiYPMW1yKcXYQ9FqlkKMHl_1flDV_SflG_QtbUXiKPKVU7hHlCSX9t_AKfutsltdEStoyK6wauogKIxC-hjDP-wh5OkM6oIo-zKurVjTfEl18sK1rfk3jrQdGEhZHpt-sbXqElf/s200/IMG_20151219_181042.jpg" width="150" /></a>La siembra de fines del invierno fue consumida, se renueva la huerta que
ya comienza a mostrar su producción. Tomates, pimientos, cherries,
pepinos, berenjenas, albahaca, ajies de la mala palabra y un tomatero
espontáneo quizás consecuencia de algún asado en el patio. En los
espacios vacíos de los cajones: lechuga criolla, crespa y escarola
germinando con el cuarto creciente, futuras ensaladas de mediodía de
verano. Las veo crecer cada día esperando sus sabores pero recapacito, e
inquiero, por qué cultivo la pequeña huerta? No encuentro respuesta en
los argumentos racionales sino en los atávicos: mi padre tenía una
huerta y mis primeros contactos con la tierra fueron a su lado, él con
la pala de punta y mis manos separando terrones, quizás hubo vivido lo
mismo en su infancia, y también el abuelo que no conocí pero que fue
formado por aquellos tozudos inmigrantes alpinos. Hoy, antes de estas
fotos, le mostré a mi hija la belleza de la floración del pequeño
esfuerzo de la cultura de la tierra y tibiamente demostró su asombro,
creo que he sembrado otra semilla que esperará algunas lunas para
mostrar sus brotes.</div>
<div style="text-align: justify;">
</div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-69554399313143505452015-11-27T16:15:00.000-03:002019-05-01T15:47:30.357-03:00Recordando al duende.<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhr9TaaY3v4OajybhWQYY1HweegZGetfCNqqsTBQ4lA3mAedsydZKXSZ3w-eVTdMwdZ0hsCNKv4i0rGFdZHIXXSNA6nri3xKNZlW7dvfiB75XaQhzphgPrm7OtXJ-e8VyxIp955/s1600/jean5.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhr9TaaY3v4OajybhWQYY1HweegZGetfCNqqsTBQ4lA3mAedsydZKXSZ3w-eVTdMwdZ0hsCNKv4i0rGFdZHIXXSNA6nri3xKNZlW7dvfiB75XaQhzphgPrm7OtXJ-e8VyxIp955/s200/jean5.jpg" width="186" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEid52cwxTQayoH7Sa0C_l7a5UBgrB-NHX_q1gmnOCfMrAl9R0chqHktskmQQZDP3DJq1N8MyPU2Iy98D4v3wXZkbUKsQnBRV_WC7OAHZmjni57gpa56I234QSMfRckG2UDtjB9D/s1600/599880_4551231511775_12627632_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEid52cwxTQayoH7Sa0C_l7a5UBgrB-NHX_q1gmnOCfMrAl9R0chqHktskmQQZDP3DJq1N8MyPU2Iy98D4v3wXZkbUKsQnBRV_WC7OAHZmjni57gpa56I234QSMfRckG2UDtjB9D/s200/599880_4551231511775_12627632_n.jpg" width="135" /></a><span class="fbPhotosPhotoCaption" data-ft="{"tn":"K"}" id="fbPhotoSnowliftCaption" tabindex="0"><span class="hasCaption">Escuchaba
los silencios del atardecer de domingo desde el reducido horizonte de
mi ventana. Ví un cielo que nunca podré pintar por efímero y por mi
falta de talento pero que quizás recuerde. La primavera anterior me
trajo un duende gracioso, agresivo, motivando su violín añejo. Me
dejó melodías que me inspiraban y se cobijó del invierno entre plumas de
colibríes que recojió del patio. El tiempo cálido lo despertó para
seguir su viaje. Su ausencia me dejó sin palabas ni colores para
describir las acuarelas de la vida.</span></span></div>
Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-41760057484615379722015-11-21T16:31:00.002-03:002019-05-01T15:47:29.926-03:00Sábado, descanso y mimar a mis chicas.<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQfz85CjukYuFHqaZFWHqhLk-YVk3jUzMeCrdF06zT3iSZHfp1G2JaAX9gwQRn2eceQB_9d4KLgHEHP6CIzdSBOWB4uaJ6mC5ByGgZc1nb9TlUUCFDtdjszj0G7zsITBu3aXyC/s1600/IMG_20151121_142334.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQfz85CjukYuFHqaZFWHqhLk-YVk3jUzMeCrdF06zT3iSZHfp1G2JaAX9gwQRn2eceQB_9d4KLgHEHP6CIzdSBOWB4uaJ6mC5ByGgZc1nb9TlUUCFDtdjszj0G7zsITBu3aXyC/s200/IMG_20151121_142334.jpg" width="150" /></a>El sábado me trae la tregua de escuchar el despertador a las 05:30 hs.
Me permite una lánguida pereza de almohada y sábanas arrugadas después
de la noche, quizás alguna caricia. Luego el ritual de mate amargo y
radio con mi compañera, en cada sorbo recuerdo sus labios que antes
estuvieron allí. Al tiempo de consumir el agua de la segunda pava y con
la infusión en decadencia de sabor planeamos el almuerzo con la habitual
pregunta: "Nos harías algo rico?" Y la habitual respuesta: "Sí querida"
El "freezer" siempre está bien provisto, es cuestión de elegir con que
plato satisfacer a mis chicas. Hoy elegí paella de mariscos.</div>
Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-16640414390025517912015-11-14T23:47:00.002-03:002019-05-01T15:47:29.374-03:00Acomodando libros<div style="text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg04G1s7hL6GxxC1kW3G5T_LKKhL5U9MJBPL2YUhwNzXgWR_BchnnZ5yHNSsf-xkJwYnztP3Ji5vsSKv9ET7cYTjQQMr8mTFNWJa8xCoGz8QquYxkPZ8J7u0zzfdYuJu-wWvIqw/s1600/540096_4501469467755_1139812969_n.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg04G1s7hL6GxxC1kW3G5T_LKKhL5U9MJBPL2YUhwNzXgWR_BchnnZ5yHNSsf-xkJwYnztP3Ji5vsSKv9ET7cYTjQQMr8mTFNWJa8xCoGz8QquYxkPZ8J7u0zzfdYuJu-wWvIqw/s1600/540096_4501469467755_1139812969_n.jpg" /></a>La siesta es una palabra ausente del vocabulario de los jóvenes y
haciendo uso de esa dispensa mi hija me convidó a organizar la
biblioteca de acuerdo a su teor<span class="text_exposed_show">ía post-adolescente. <br />
-Papi yo sé que a vos te duele la columna así que yo bajo los libros de
los estantes, vos me ayudás a clasificarlos y los vuelvo a acomodar.<br />
Fue imposible negarme a acariciar nuevamente tantas palabras contenidas
por tapas amarillentas algunas y soberbias encuadernaciones otras. Por
sus manos y las mías pasaron cientos de volúmenes entre escuetas frases.
<br /> -Esto qué es? -Novela.<br /> -Y este? -Cuentos.<br /> -Aquél otro? - Filosofía.<br /> -Y ese más grande? -Historia.<br /> -Y por qué tenés tantos libros?<br /> -Puedo leer algunos? -Son todos tuyos hija, cuidalos porque serán mi mejor herencia.<br />
Ya entrada la noche hubimos acabado la tarea. La joven cansada de
trajinar la escalera hasta los estantes más altos, yo satisfecho por su
inquietud, por haber acariciado nuevamente aquellos amigos silentes y
fieles, por recordar cuánto me dieron y me seguirán brindando desde
donde esperan nuestras próximas visitas ansiosas de conocimiento.</span></div>
Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-82124315052343934532015-11-01T14:57:00.000-03:002019-05-01T15:47:30.571-03:00Escapada a Atos Pampa<div style="text-align: justify;">
</div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg06Z2HYsS4P2c7LI-NiAWNDWDpwzNGbDyTTUofW4CmnJ7ZxxODoWEL5fS2ZmfffrHOmrJmET-dAef50CnYIQQEdxJ20TIhgOYckzOFBEvcfYpaaNKUwC1SiWpqYZ8WHi7pg1yo/s1600/1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"></a><br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg06Z2HYsS4P2c7LI-NiAWNDWDpwzNGbDyTTUofW4CmnJ7ZxxODoWEL5fS2ZmfffrHOmrJmET-dAef50CnYIQQEdxJ20TIhgOYckzOFBEvcfYpaaNKUwC1SiWpqYZ8WHi7pg1yo/s1600/1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg06Z2HYsS4P2c7LI-NiAWNDWDpwzNGbDyTTUofW4CmnJ7ZxxODoWEL5fS2ZmfffrHOmrJmET-dAef50CnYIQQEdxJ20TIhgOYckzOFBEvcfYpaaNKUwC1SiWpqYZ8WHi7pg1yo/s200/1.jpg" width="200" /></a></div>
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg06Z2HYsS4P2c7LI-NiAWNDWDpwzNGbDyTTUofW4CmnJ7ZxxODoWEL5fS2ZmfffrHOmrJmET-dAef50CnYIQQEdxJ20TIhgOYckzOFBEvcfYpaaNKUwC1SiWpqYZ8WHi7pg1yo/s1600/1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWFx0d1JK5D3KzawiLPY1z6bl-uf-DprdmcWHbsCwf8BVIz_2eHEEAkl54rIOpztiygCIEEbHjzIxJ-wUWindbMS4rftpgkVbqlN-KP0QqcP0sTtyijOMfeXao-WfzwaNp2tW2/s1600/1444319610233.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="112" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiWFx0d1JK5D3KzawiLPY1z6bl-uf-DprdmcWHbsCwf8BVIz_2eHEEAkl54rIOpztiygCIEEbHjzIxJ-wUWindbMS4rftpgkVbqlN-KP0QqcP0sTtyijOMfeXao-WfzwaNp2tW2/s200/1444319610233.jpg" width="200" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNYcks1j8ELDTxninzLMTlrXxatbw3CY-IGMcblpyXVAWyBt-39mbEnWaZV_baYnUdXmDz2twvQgxubr6SOKnJRw-EI-LizfPClkKiOjnsHftk-ZGg8ZEPpeU8gq_aRK2MVnGC/s1600/1444319609862.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="112" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjNYcks1j8ELDTxninzLMTlrXxatbw3CY-IGMcblpyXVAWyBt-39mbEnWaZV_baYnUdXmDz2twvQgxubr6SOKnJRw-EI-LizfPClkKiOjnsHftk-ZGg8ZEPpeU8gq_aRK2MVnGC/s200/1444319609862.jpg" width="200" /></a>Llegamos a "el ranchito" el 29 pasado con ansias de recorrer caminos,
mojar señuelos y descansar un poco. El pronóstico de clima casi nos
desanima. El viernes el cielo no estuvo tan cerrado y aprovechamos para
bajar al río. Mi amigo de toda la vida de copiloto en la GV, mi ahijado
con otro sobrino en una Duster 4x2 con motor 1600 cc. No hubo manera de
desalentarlo y se largó detrás nuestro. La bajada es complicada, solo
hay una huella casi borrada, con mucha pendiente y poco transitada ya
que es un camino interno del campo donde solo entramos nosotros. Nos
dividimos del mismo modo que en los vehículos y salimos a desplegar
tanza, unos río arriba y los otros a favor del agua. Nos fijamos una
hora de regreso que debe cumplirse a cualquier costo, allí no hay señal
de ninguna Empresa de celulares por las características del lugar y, en
caso de algún problema, alguien debe llegar a los autos y hacer sonar
las bocinas a modo de alarma. Afortunadamente no hubo sorpresas y pasado
el mediodía emprendimos el retorno con un excelente resultado. Solo
quedaba trepar y fue entonces cuando se cumplieron los augurios para la
Duster. La tracción normal no era suficiente y las ruedas escarbaban el
suelo por girar demasiado. Afortunadamente estábamos adelante con la GV y
recurrimos a la eslinga, si bien no la remolcamos le servimos de punto
de sujección avanzando metro a metro la dificil pendiente y ayudando con
un poco de tracción. Luego comenzó a llover pero ya estábamos cerca del
fuego. El barro hasta la ruta no fue problema para ambos. Todo terminó
bien salvo el embrague de la Duster y el bolsillo de mis sobrinos que
debieron pagar la apuesta, asado con todo para todos que este domingo
estamos disfrutando en Córdoba lluviosa.<br />
<br />
<br />Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-27706233.post-8082454669569356382015-09-26T19:46:00.000-03:002015-09-26T19:48:33.106-03:00Atardecer en el campo<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxZytHcbAvItj3cUFVwNghve9ktOQVgZy3PyznvaV88TOoAatpO1zB1c9VkOccb6y3ozeXG2U6xEYRBHvvb9JLb3P0S30-jceBXAZ7-M8kovfuumcR5exXh-44o5AEKUKUpULb/s1600/CAM00016.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="200" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjxZytHcbAvItj3cUFVwNghve9ktOQVgZy3PyznvaV88TOoAatpO1zB1c9VkOccb6y3ozeXG2U6xEYRBHvvb9JLb3P0S30-jceBXAZ7-M8kovfuumcR5exXh-44o5AEKUKUpULb/s200/CAM00016.jpg" width="150" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWTyggAfsZc5fLQ3YtQAuZb_tEDSVziAY0mVEQrpjfW6DrmPMPwC3op9-I70qwNw5tv2w09Y7h_VtokxmNwKNetBpB_FNa0u6-fd-6yigXi1k7Nd2EJQrAHwf7Vob0qYfUCSPC/s1600/DSC00059.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" height="150" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWTyggAfsZc5fLQ3YtQAuZb_tEDSVziAY0mVEQrpjfW6DrmPMPwC3op9-I70qwNw5tv2w09Y7h_VtokxmNwKNetBpB_FNa0u6-fd-6yigXi1k7Nd2EJQrAHwf7Vob0qYfUCSPC/s200/DSC00059.jpg" width="200" /></a> Cae la tarde y se diluyen los sonidos diurnos, el rumor del río en su
vertiginoso andar entre las piedras se manifiesta rompiendo el silencio
diario que las aves y habitantes de los montes le ocultan, está pronta
la noche. Mi última caminata me devuelve casi exhausto al ranchito
consciente del frío que la noche de primavera temprana nos cubrirá.
Llevo algunos leños bajo el brazo, deseo el calor de mi compañera y por
fin veo la luz de aquel hogar entre las montañas con promesas de calor y
caricias.Ricardo R. Imhoffhttp://www.blogger.com/profile/13972395727357007405noreply@blogger.com0