4 de mayo de 2012

Calidez de otoño

El viento norte nos trajo aire cálido pero no pudo con el irremediable ciclo de la naturaleza. Las hojas no han reverdecido con el calor tardío y con sabia porfía insisten en negarse a volver a ser jóvenes, también yo me resisto a esta falsa pubertad y tengo una moderada ansiedad por el fresco que me convida con arreboles tempranos, olores de cocina y "pieses" tibios en la cama. El duende volvió al patio porque disfruta del tiempo cálido improvisando melodías con su violín, imita el ruido de las hojas secas y de los pájaros dormidos. Quizás deje una ventana apenas abierta para que me acompañe con los primeros mates de la mañana.

No hay comentarios.: