26 de septiembre de 2015
Atardecer en el campo
Cae la tarde y se diluyen los sonidos diurnos, el rumor del río en su
vertiginoso andar entre las piedras se manifiesta rompiendo el silencio
diario que las aves y habitantes de los montes le ocultan, está pronta
la noche. Mi última caminata me devuelve casi exhausto al ranchito
consciente del frío que la noche de primavera temprana nos cubrirá.
Llevo algunos leños bajo el brazo, deseo el calor de mi compañera y por
fin veo la luz de aquel hogar entre las montañas con promesas de calor y
caricias.
25 de septiembre de 2015
Necesidad de primavera y campo.
Los colores y calores de la primavera están remisos a la ansiedad de nuestra piel. La primavera del calendario no coincide con la necesidad de verdes nuevos que esperamos durante un año. Esta primavera nos remite a meses anteriores quizás con la pereza de despertar los renovales. No puedo esperar que el clima sea compasivo, no puedo esperar mas tiempo sin estar en mi "ranchito", estoy allí desafiando lluvia, niebla y barro. Mis chicas me acompañan, "la mulata" supera todos los obstáculos y nos da seguridad. Allí somos libres.
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