En tiempos invernales recurríamos a calefaccionarnos con braseros, ponchos, gorras y guantes. Algunos conocimos las estufas de vela. Funcionaban con querosene y se debía mantener la presión del tanque "bombeando" un vástago que entregaba aire al tanque de combustible. En mi casa paterna hubo una de la marca Volcán, muy parecida a la de la foto. En realidad solo otorgaban calor estando muy cercanos al artefacto y allí nos reuníamos para escuchar la radio por las noches, durante la cena "El Glostora Tango Club", y luego las interminables peripecias de los "Perez García" ambos programas con ruidos y la fluctuación de la onda que llegaba desde Buenos Aires. Luego se apagaba la estufa y la radio y se pasaba la noche mitigando el frío con colchas "flacas". Era lo que teníamos y éramos felices.
14 de mayo de 2016
8 de mayo de 2016
Contra el pronóstico
Este fin de semana se cumplió el pronóstico meteorológico para las sierras altas: humedad alta con poca visibilidad por la niebla, mejorando en la tarde y frío al atardecer. Simples obstáculos para "la mulata" y mi compañera, ambas me empujan hacia arriba y no decaen en el esfuerzo ni en el disfrute, ambas aman "el ranchito", las travesías, las caminatas y la íntima soledad de las noches serranas, son más que un vehículo y una esposa: son compinches!
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