14 de mayo de 2012
Noche fresca de mayo
Esta fresca y límpida noche es perfecta para describir que el patio está en silencio y que una tenue luz se filtra entre los árboles ocultando con complicidad la imagen de la luna. El viento apenas susurrante no puede acallar los sonidos de las aves dormidas en sus nidos y de las flores arropadas en sus pétalos. El viento es un viajero buscando otras comarcas donde agitar nuevos follajes que desgranen historias ocultas en sus profundas raíces al ritmo de su estrella errante. El duende ya no persigue la brisa, se afincó al calor de mi hogar y cuando le pido que interprete música en su violín me contesta que ya aprendí a escuchar, que haga mi propia sinfonía.
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