2 de abril de 2012

A 30 años de una locura

1- El recuerdo de las humillaciones vividas durante el servicio militar aún estaba fresco, por eso simplemente me compadecía de aquellos adolescentes forzados a matar o morir quizás antes de haber conocido a su primera novia. Debieron pasar 30 años para que muchos comprendieran que aquella absurda guerra solo nos dejaría dolores imborrables.

2- El duende no me llama desde el patio. Lo veo entre las ramas pero esta noche no utiliza su magia, solo me mira. Quizás él también sabe que solo podría hablarle de vidas inconclusas. Enfunda su violín y se llama a reposo con un gesto resignado que solo yo comprendo.

No hay comentarios.: