Este es el contenido de un e-mail que recibí con referencia a las famosas "cadenas".
Se los transcribo:
Les agradezco a todos los que me enviaron mensajes con cadenas que no debía romper que me mandaron durante los últimos años. Las seguí al pie de la letra y gracias a ellas y a ustedes:
A- Ya no saco dinero de los cajeros automáticos porque me pueden poner una pantalla falsa que me hace creer que se tragó la tarjeta y después me vacían la cuenta.
B- Dejé de tomar Coca-Cola después de enterarme que sirve para quitar el sarro de los inodoros, aflojar tuercas y me oxida los órganos sexuales y la ropa interior.
C- No voy al cine por miedo a sentarme en una butaca y pincharme el culo con una jeringa infectada de SIDA (mis miedos de la infancia se hicieron realidad realidad... NOOO!).
D- Apesto y tengo olor a chivo porque dejé de usar desodorantes, ya que me enteré que producen cáncer en las axilas.
E- No dejo más el auto en playas de estacionamiento ni en ningún otro lado y a veces tengo que caminar como 100 cuadras por miedo a que me droguen con la muestra gratis de un perfume para robarme el vehículo.
F- Dejé de contestar las llamadas telefónicas, temiendo que me pidiesen marcar el 9 y que se yo que más y me llegue una cuenta telefónica descomunal porque me robaron la línea y llamaron a mi cargo a Uganda, Singapur, Estocolmo, Tokio y a la concha de la lora.
G- Suspendí el consumo de varios alimentos por miedo a los estrógenos, a los transgénicos y no sé a cuantas pelotudeces más.
H- Dejé de comer pollo y hamburguesas porque no son más que carne de engendros horripilantes sin ojos ni plumas, cultivados en un laboratorio al mando de alguna clase de científico loco.
I- Tampoco fui más a Mc Donalds para no comer hamburguesas hechas con la carne del punto anterior, una especie de lombrices (ojalá fuera suficiente para dejar de comer).
J- He suprimido el sexo por miedo a que me vendan los preservativos pinchados y me contagie de solo Dios sabe qué porquería (ahora tengo excusas).
K- Dejé de tomar cualquier cosa que venga en lata por miedo a morir envenenado por la meada de las ratas que caminan sobre ellas.
L- Me estoy volviendo raro ya que en las fiestas no le hago caso a ninguna flaca, por más buena que esté, por temor a que me robe los riñones y me deje dormido en una bañadera con hielo.
M- Ya no uso el microondas por miedo a la ebullición súbita de los líquidos que me desfigurarán la cara peor que al Fantasma de la Ópera.
N- Gasté más de 500 mangos en limpieza de virus de mi PC por las cadenas que me advertían de la aparición de un nuevo virus y que, por supuesto, lo tenían metidito bien adentro.
O- Doné unos 1.000 mangos de mis ahorros a las 638 cuentas de Amy Bruce, una niñita enferma que estuvo a punto de morirse unas 7.245 veces en 4.354 hospitales y que tiene siete años desde 1993 (que forma de descubrir que es mentira que los chicos crecen).
P- Dejé de hacer, tomar y comer tantas cosas, que casi me muero de aburrimiento, de hambre y de pelotudo.
Q- No recibí 1.000.000 de dólares, ni la Ferrari, ni el fin de semana largo de joda con Julieta Prandi (las 3 cosas que pedí como deseo después de mandar a 10 personas el Mantra Mágico enviado por el mismísimo Dalai Lama, y mil cadenas más).
R- Envié más de 500 firmas en contra de la guerra de USA contra Irak. Me dijeron que ahora estoy en una lista de terroristas sospechosos y tengo temor que en cualquier momento me encierren en Guantánamo.
S- Mandé alrededor de 1 millón de correos para que no me cerraran la cuenta de Hotmail ni me empezaran a cobrar el uso del MSN.
De lo que sí estoy seguro es que todos mis problemas y males son a causa de alguna puta cadena que rompí u olvidé seguir y por eso me cayó encima una maldición del carajo.
NOTA IMPORTANTE: Si no envías este e-mail por lo menos a 26.448 personas en los próximos 5 minutos, te cagará una paloma hoy a las 6 de la tarde cuando salgas del laburo y además te arderá el orto como la puta madre por los hemorroides gigantes que te va a salir.
RECUERDEN: NO ROMPAN LA CADENA o cáguense en ellas, como hago yo.
PD: el próximo que me mande una cadena morirá de un infarto fulminante, la maldición ya esta hecha. Cuídense.
24 de mayo de 2006
Los mensajes con "cadenas"
16 de mayo de 2006
Conversaciones
Solíamos tener animadas conversaciones sobre temas que no son de tratamiento común entre personas abocadas a la subsistencia diaria. Pocos dedican tiempo al Art-Decó, al arte implícito en el cine mudo, a la música Celta, o al Super-Agente 86.
A contrapelo de la realidad no incursionábamos en la facilidad escapista de "el fúlbo", "el rraaalí" o cualquier otra masificación distorsionadora que nos sacara del foco de la realidad. Estábamos en otra cosa.
En una ocasión me preguntaron cuál era una de mis aspiraciones. Sin dudar afirmé que me gustaría escribir. En realidad siempre escribí sobre mis vivencias, pero mi respuesta llevaba implícito el anhelo de hacerlo con la linealidad y claridad que había percibido en otros.
Conocí a Borges por casualidad y a Salzano por obligación. El primero me deslumbró por la soltura de sus relatos que me ofrecían un rápido viaje hasta un final con sentido o hacia la nada. El otro apareció un día con pergaminos europeos apropiándose de mis vivencias, relatando mis emociones antes de que pudiera plasmarlas con la Lexicon 80.
El tiempo no me otorgó venganza. Uno me grita desde los estantes que jamás lo lograré. El otro sigue caminando una cuadra adelante mío, y sé que cuando nadie los está viendo, él y su soplón se ríen de mí por sus fechorías. El preguntón inicial ya no me interroga, parece que no estaba preparado para las respuestas sinceras o no había visto todos los capítulos de Maxwell Smart.
Si bien no soy de guardar rencores, al que no perdono es a Salzano. No solamente me robaba las ideas; tenía la picardía de condimentarlas cambiando los lugares. A la esquina de Humberto 1° y Enfermera Clermont la refería como barrio inglés, al puente Tablada le decía puente Sarmiento, al cine Moderno lo cambiaba por Gran Rex.
Lo peor que me hizo fue aquello del Bar Unión, ni siquiera le cambió el nombre: ya no le quedaba imaginación y comenzaba a plagiarme descaradamente.
La verdad de aquel asunto es que por esos años trabajaba de noche en la calle Alvear al 66 en una empresa de comunicaciones estatal que ahora es de una multinacional. En la pausa para el descanso cruzaba la calle para entrar al comedor Don Pipo por un cuarto de blanco y soda, medio bife de chorizo con ensalada de achicoria, y a veces un provolone a la parrilla con orégano. Los días de pago en la esquina de Alvear y 25 de Mayo: ranas a la provenzal. Había cambiado la casa natal de Alberdi por un "bulo" en boulevard "uilrai" entre Rosario de Santa Fe y 25 de Mayo.
Algunas veces, a la salida del trabajo estirábamos la jornada, con otros trasnochados, en los bares de la zona. Pedíamos café, no conocíamos el "ferné con coca" y no nos alcanzaba para el "uisqui". Por aquellos tiempos pocos negocios permanecían abiertos después de las 22:00 hs. No era fácil ser bohemio con el proceso de reorganización nacional, pero sin faltar a la cita siempre alumbraban las Osram de 40 W en aquel garaje de la 25 de Mayo a pocos metros de la calle Alvear doblando a la derecha viniendo desde Rosario de Santa Fe.
Desde afuera sólo se percibían las cortinas con cuadros rojos y blancos, cubriendo la mitad inferior de la ventana, ocultando parcialmente el clima interior de falsa oscuridad y el cabello, o la calva de quien estaba sentado en la única mesa ubicada contra la ventana. Desde adentro: la actitud cansada de una mujer teñida de rubia detrás de la barra; una barra demasiado pretenciosa para la capacidad del garaje.
Había en el aire una historia que nadie confirmaba ni desmentía; al fin y al cabo nuestros problemas eran otros y nuestra misión era otro cantar porque "el cantar tiene sentido, entendimiento y razón". No podíamos ocuparnos de las prostitutas.
¿Cómo fue que no vimos a la abandonada por el tipo duro de ojos azules mientras perdíamos el tiempo analizando la absurda muerte de Claudio Ludueña? ¿Habrá sido porque no había lugar para la métrica de la poesía en nuestros clandestinos corazones juveniles? No, la causa es que Salzano cambió mi historia, le puso luces de neón y "cabaítos blancos" y una vez más se anticipó a mis reflejos mecanográficos. Y él tampoco hizo ningún levante en el Bar Unión.
Como ya no duda en robarme todo lo que escribo, seguramente pronto publicará que salía a caminar por El Coniferal bajo las lloviznas de agosto de los setenta, que conversaba con la niebla de las madrugadas en el Parque Sarmiento rumiando la soledad del despecho, que buscaba una puta en quien descargar la tetosterona y la bronca, o que no sabía cómo canalizar tanta juventud.
Y ya me harté de escribir en impersonal y te digo de frente, Salzano: ¡vos no sos dueño de nada de lo que escribís ! Me copias a mí y a todos los cordobeses que guardamos algo de memoria, y si querés te lo demuestro porque todo lo tengo guardado en la PC, esperá,… no, … ayer “formatié” el disco y perdí todo. Windows es testigo.
10 de mayo de 2006
El mail de 'Nosotros los cordobeses'
Cuando puedo tomar nota de su dirección de correo electrónico, descifrando el vértigo de su ansiedad radial, inmediatamente anuncia que su dirección es otra.
Qué quiere ?
No pienso gastar comunicándome por teléfono (léase: Telecom go home)
Cuando se estabilize le escribo algo (que seguramente Salzano ya me habrá copiado)
La amenaza de la soja
www.swissinfo.org
La soya amenaza a la agricultura en Latinoamérica
El cultivo masivo de esta planta modificada con tecnología genética deja fuera de la carrera a los pequeños campesinos y destruye el medio ambiente.
En Argentina, la soya se ha convertido literalmente en una plaga, pese a que representa el 40% de las ganancias por exportaciones.
En los últimos años en Argentina se ha producido un verdadero boom de la soya, al extremo que ya son 14 millones las hectáreas cultivadas con este producto manipulado genéticamente. La situación es tal que se puede afirmar que es demasiado tarde para revertir esta tendencia.
El tren ya ha partido, la situación es prácticamente irreversiblelamentó Tina Goethe en la conferencia Argentina - Los negocios de la agronomía y la tecnología genética ponen en peligro la soberanía alimentaria, celebrada esta semana.
Esta conferencia, organizada por la Asociación Latinoamérica-Suiza (ALAS) en el Käfigturm de Berna, es parte de la serie de exposiciones bajo el título Sin derecho a la tierra no hay desarrollo, la cuestión de la tierra en América Latina.
Con argumentos y cifras difícilmente refutables, Goethe dejó en claro por qué el cultivo de soya manipulada genéticamente es tan nocivo para el hombre y la naturaleza.
Quienes primero sienten los estragos de este proceso son los pequeños agricultoresseñaló la responsable de Política de Desarrollo de la ONG Swissaid.
Una agricultura sin campesinos
Casi el 100% de la soya argentina se produce con semillas transgénicas. Esa producción, basada en grandes inversiones y el despliegue de tecnología a gran escala - maquinaria agrícola sofisticada, aviones para fumigar, etc.- ha dejado a los pequeños agricultores argentinos fuera de competencia y al borde de la desaparición.
El cultivo de soya ha desplazado directa o indirectamente a 150.000 pequeños campesinos, en un país donde sólo el 1% de la población se dedica a la agricultura. Crecen los agronegocios, se produce soya para la exportación, en lugar de alimentos para la población. No es de extrañar que en las grandes ciudades argentinas azote el hambrecriticó Goethe.
Según cifras citadas por la socióloga, el aumento de la superficie cultivada con soya- de 6 a 14 millones de hectáreas entre 1994 y 2004 – ha ocurrido a costa de la producción de otros alimentos como maíz, trigo, arroz, frijoles, y de cultivos como melaza, girasol y algodón. Además, el ganado vacuno ha perdido una superficie de pastoreo del 27%.
Catástrofe ambiental es una realidad
El cultivo de soya tiene, además, consecuencias fatales para el medioambiente.
Sin duda, la primera causa de pérdida de los bosques en Argentina es la transformación de la selva en áreas de cultivo de soyaseñaló Goethe.
Asimismo la soya entraña un riesgo ambiental por tratarse de un monocultivo. No sólo ha desplazado a otras especies comestibles, sino que las semillas manipuladas por tecnología genética son incultivables sin herbicidas.
Sobre los campos de soya llueven anualmente 150 millones de litros, más de 100 litros por hectárea del nocivo. Pero como hay hierbas que se han vuelto resistentes a este glifosfato, se utilizan otros herbicidas como Paraquat, prohibido en Suiza y probadamente dañino para la salud humanapuntualizó Goethe.
Intoxicaciones y muertes por herbecidas
Los suelos regados con potentes cócteles de herbicidas quedan empobrecidos, contaminados, erosionados. La misma soya, por el uso indiscriminado de agroquímicos, se ha vuelto una maleza incontrolable en los pocos terrenos libres de ella.
Los herbicidas hacen que la producción masiva sea más práctica y más barata, pero han dejado a los campesinos sin trabajo o como simple mano de obra barata. Y no pocas veces han causado intoxicaciones y muertes. Los pequeños agricultores han intentado impedir la importación de esos productos, hasta hoy infructuosamente.
La situación en Argentina amenaza con expandirse a Brasil, Paraguay, Bolivia, a donde llegan las semillas manipuladas genéticamente por contrabando, advirtió Goethe, quien trabajó un año en Perú apoyando a pequeños empresarios, por encargo de la ONG Swisscontact.
Control absoluto del mercado
La socióloga aclaró por qué las semillas transgénicas de soya y los herbicidas son inseparables. Y es que detrás de todo está el monopolio de las multinacionales agroquímicas.
La soya es uno de los peores ejemplos en lo que concierne a la tecnología genéticaseñaló, al tiempo que mostraba un mapa mundial de las zonas donde se cultiva este producto.
Más de la mitad de la soya que se comercializa en el mundo – una parte se destina al consumo humano y otra es alimento de animales – proviene de semillas manipuladas
La mayoría de esas plantas están fabricadas para resistir malezas y tolerar herbicidas. Estas cualidades han sido aprovechadas por las multinacionales de agroquímicos, que entre 1994 y el 2004 se fusionaron para controlar el mercado mundial.
Quedaron la suiza Syngenta, las alemanas Bayer y Basf, y la estadounidense Monsanto como las principales vendedoras de agroquímicos; y DuPont , Pioneer, Monsanto y Syngenta como las más importantes proveedoras de semillas manipuladas genéticamente.
Mediante contratos y pactos, estas multinacionales negocian las licencias y determinan los preciosprecisó Goethe.
Lo que llevó al boom de la soya
Las semillas de soya que se cultivan en Argentina son vendidas por Monsanto, transnacional con sede en Missouri, Estados Unidos. Antes del boom de la soya, los argentinos podían comprar este producto por la mitad del precio que pagaban los campesinos norteamericanos.
Y las cosechas de soya argentinas se vendían bien en el mercado mundial, porque la sequía había afectado la producción en los Estados Unidos y China había aumentado sus importaciones.
Mientras en el 2002 una tonelada de soya costaba 150 dólares, en el 2004 se vendía a 198 dólares. La soya se convirtió entonces en la principal materia prima proveedora de divisas, y hoy representa el 40% de las ganancias por exportación argentinas.
Agricultura biológica, una alternativa
Hay alternativas para evitar el caso argentino.
Una de ellas es la agricultura biológica, y aquí se tiene que seguir investigando, pues aún no hay respuestas a todo, precisó Goethe en conversación con swissinfo. Además, debería haber una investigación y una política agrarias que respondan a esa agriculturaagregó.
El 27 de noviembre próximo los suizos votarán la iniciativa popular Alimentos libres de tecnología genética. Según Goethe,
hay mucha presión contra esta iniciativa, y sus detractores afirman que atenta contra la investigación y destruye puestos de trabajos, pero eso es tergiversar los hechos.
La iniciativa, agregó, no está contra la investigación antes de la moratoria de cinco años.
Debe continuarse con la investigación genética con plantas y animales para poder saber cuáles son las consecuencias para la salud o los riesgos ecológicos.
Como representante de Swissaid, que apoya la iniciativa
porque una agricultura libre de esa tecnología en Suiza sería una señal importante para los países en desarrolloGoethe aseguró que los consumidores helvéticos no quieren alimentos manipulados genéticamente.
Por eso, confiamos que la iniciativa será aprobadaconcluyó.
swissinfo, Rosa Amelia Fierro, Berna
Datos clave
- Argentina es el segundo productor mundial de soya con 16,2 millones de hectáreas cultivadas.
- Le antecede Estados Unidos (47,6 millones de hectáreas) y le sigue Canadá (5,4 millones) y Brasil (5 millones).
- Cada vez en más países latinoamericanos se cultivan productos con semillas transgénicas.
- A escala mundial, el 55% de la producción de soya se hace a partir de semillas manipuladas genéticamente.
- En otros productos, este porcentaje es: algodón (28%), canola (19%) y maíz (14%).
9 de mayo de 2006
Glosario
la masa los que se dejan llevar para no pensar.
los otros los que trabajan a 06.00 hs. a 23.00 hs. en lo que sea para mantener la dignidad y seguir pagando los impuestos y servicios sin deber a nadie.
Mi modesto diccionario enciclopédico define:
Discriminación: acción y efecto de discriminar.
Discriminar: separar, distinguir, diferenciar una cosa de otra.
Discriminatorio/ria: que discrimina o sirve para discriminar.
La explicación del significado de ésta palabra, cuanto menos, me parece ambigua porque se define a sí misma por sí misma y, por lo tanto, me deja menos esclarecido que antes de consultarlo.
La percepción personal que tengo del término es:
- la masa quiere cobrar un plan 'jefes y jefas ...'.
- la masa quiere cobrar los tickets del Intendente Juez.
- la masa quiere recibir propiedades que pagan 'los otros'.
- la masa no desea trabajar para ganarse el sustento de su familia.
- la masa gusta del futbol para descargar su violencia en 'los otros' que los alimentan.
- la masa gusta de la música de cuartetos y cumbias villeras que exacerban el odio por todo lo establecido y por quienes no son 'tumberos'.
- la masa gusta del 'rraaali' porque 'aí se come asáu en el campo y se chupa ferné'.
- la masa 'discrimina' a 'los otros' que no concurren a los partidos, a los bailes y las carreras para no comprometer su presupuesto familiar y poder seguir atendiendo a sus obligaciones como contribuyentes responsables del mantenimiento de 'la masa'.
- la masa está integrada por todos los desplazados de la sociedad por la injusta distribución de la riqueza del país.
- los otros son la resaca de la clase media argentina que angustiosamente pudieron sobrevivir a la política neo-liberal entregadora del patrimonio nacional de Carlos Menem, José Manuel de la Sota y German Kammerath.
- los otros, por pocos que sean, han pagado y siguen pagando por el espacio radioeléctrico y demandan, en consecuencia, que el mismo no sea utilizado totalmente para la satisfacción de 'la masa' ... y lo dejo inconcluso ...
Un sábado en casa
Debería existir un 'ersep' para regular el monopolio futbolero en las frecuencias de radio ?
Debería existir una ordenanza con sectores para 'no fumadores de corners' ?
Debería existir una radio pública que no adhiera al sentido comercial y de captación de masas que la transmisión de fútbol implica ? Al fin y al cabo yo solvento al Estado con 21% menos de alimentos, salud, educación, vestido y esparcimiento para mi familia.
Debería esperar una contraprestación de servicios o quedarme sentado viendo como mis esforzados aportes solventan la postulación de la esposa del piquetero a Presidente de la Nación ? (Ya me salió el intolerante de adentro. Prometo contenerlo.)
No es fácil pasar una tarde de sábado en mi casa. Cuando ya tenía los dedos acalambrados de darle vueltas a la perilla de la Noblex 7 mares, los oídos saturados de 'centro pasado', 'saque de meta' y 'quisió', la bruja practicaba unas maniobras de aterrizaje con la escoba y me preguntaba a los gritos 'cómo parai eta cosa?'. Estuve tentado de contestarle 'echale un polvito, bruja!', pero recordé que ultimamente tengo menos vida sexual que el gordo de Bonanza. Me contuve y elegantemente le recordé que aquí pagamos el precio del GNC, con que alimenta su escoba, más caro que en el resto del país. Acerté: se tiró al suelo desde la altura de la medianera y mientras amortiguaba el golpe haciendo telekinesia con el gato, me replicó 'si querí ahorrá te gua poné una manguera en el cu...'.
Me dispersé de la idea original. Decía que no era mi deseo escuchar en la radio los descriptivos comentarios de los relatores deportivos acerca de la ansiedad de 20 personas por tocar una pelota mientras otras 2 personas en el mismo espacio están ansiosos por no tenerla cerca.
Mientras escribo este párrafo acaba de morir Domingo Cura: tendremos más goles y menos focos de cultura nacional. 'El fútbol es más importante que mi vieja!' pregonaba una publicidad televisiva de la era de la rata MENEM. (Casi no puedo controlar al intolerante que llevo adentro. Y otra vez comenzé a divagar. Y cuál es el precio de la entrada para ver a Floricienta? Y cuántas personas pudieron ver a Julio Boca? Y de cuanto yoghurt se privó a niños desnutridos para pagar una entrada a la cancha de fútbol? y ... )
En fin, quería decir que una locutora, en medio de la vorágine de relatos de intracesdencias futbolísticas (existe esta palabra?) alcanzó a balbucear: 'ya casi no escribimos' y ese fue el detonante de este impulso. Y quise escribir, y recordé los tiempos de bohemia y vino a mi memoria aquella canción setentista (existe esta palabra?) que decía 'curiosa noche que... a menudo... hago frente a los extraños duendes de mi fantasía con los libros y mi radio, que me van a acompañar...' Los libros los presté y no me los devolvieron, la radio la tengo todavía pero no me acompaña.
Sentí la lechuza en el hombro y me percaté que la bruja estaba cerca otra vez. 'Le metí un boiazón' y le dije 'andá a alcaueltear a tu hermana'. Ahora gritaban la lechuza golpeada, el gato aplastado y mi pétalo a quien se la hacía tarde para el aquelarre de cada sábado, quien el miércoles pasado apenas saliendo de la anestesia después de haberle donado un riñón a su hermano menor me cantaba '...cuando un amigo se va, queda un espacio vacío ...'.
8 de mayo de 2006
Si tuviera tiempo
Y además anoche en el 'Retro' pasaron el primer capítulo de 'Dos tipos audaces'.
Que facha tenía el 'Lord Sinclair' (no tenía clair).
Si tuviera tiempo le hablaría a la mina que hace el programa 'Nosotros los cordobeses' en Radio Nacional y le escribiría a Salzano.
Ahora la mina puso un disco de Jairo.
Ahora Salzano debe estar copiando mis recuerdos.
Pero no tengo tiempo, no puedo escribir nada, y todos me siguen robando vivencias.
7 de mayo de 2006
El negocio del AGUA en Córdoba
No me resulta extraño el silencio de los legisladores, los fiscales, el defensor del pueblo, el E.R.Se.P., ni el consentimiento del gobierno provincial, a las intenciones de la multi-nacional de obtener utilidades desmesuradas a costa de los bolsillos de los indefensos y obedientes ciudadanos cordobeses. Todos ellos están más allá del interés general y el bienestar común.
Estoy en coincidencia de opinión con respecto a tomar conciencia sobre el cuidado de los recursos naturales, de fomentar la reducción de consumos de agua innecesarios y en algunos casos fastuosos, y en el concepto de que se pague por cada litro consumido. Acepto también que un concesionario privado no debe hacer beneficencia. En cambio no estoy de acuerdo con el cuadro tarifario propuesto en función de la categorización de cada barrio que recibe el servicio. El costo de la potabilización y de poner el agua en la puerta de cada usuario es el mismo, por lo tanto el valor del servicio debe ser uniforme para todos los usuarios y, evaluado los casos, establecer las 'tarifas sociales' para los menos favorecidos económicamente. La diferencia de tarifas mínimas establecida por 'zonas económicas' es discriminatoria, demagógica e inconstitucional.
Es impensable que 10 metros cúbicos mensuales satisfagan las necesidades de una familia tipo de cualquier estrato social, para mantenerse sin abonar recargos.
Veamos algunas estadísticas (con base de mínimo):
- una 'tirada corta' de un inodoro utiliza 5 litros de agua.
Consumos llevados hasta lo irracional de 333 litros de agua diarios.
- 4 lavado de cara y manos a la mañana 1 litro de agua (las lagañas se pueden sacar con las uñas)
La suma de los consumos anteriores es de 270 litros de agua, utilizados por el simple hecho de estar vivo. Los 63 litros restantes podemos destinarlos a:
- no tener diarrea (porque vas más al baño)
Y debe esperarse, además, que los mayores de la familia tengan trabajo y los hijos pasen mucho tiempo en sus escuelas. Durante todas esas horas fuera del hogar no caerán en la tentación de lavarse las manos en casa, incrementando el valor de la factura del servicio. También debe dejarse de lado aquello de que la higiene previene enfermedades, lo de la mamadera limpia, lo de lavar las verduras con abundante agua y unas gotas de vinagre o lavandina, y cualquier otra recomendación de las organizaciones de salud.
Con todas estas precauciones habremos dejado satisfecha a 'la empresa', esta podrá maximizar sus beneficios en favor de sus accionistas extranjeros, quienes no discriminan si el dinero proviene de los vecinos 'del country' o de los vecinos de 'la villa', y todos agradecidos con 'el gallego' y sus 'manos de yeso'.
Cuando más arriba me referí a lo inconstitucional de las tarifas, me he remitido a hacer míos algunos conceptos de profesionales que han escrito sobre el caracter de los Servicios Públicos. Les recomiendo especial atencion al párrafo UNIFORMIDAD. Adjunto una síntesis que ha tenido como fuentes las siguientes URL:
http://www.ing.unlp.edu.ar/sispot/libros/dee/loscalzo/1-serpub.htm
http://www.biglieri.org/material_academico/derecho/los_servicios_publicos_y_su_garantia_de_prestacion.htm
-comienzo de las citas-
CONTINUIDAD: es la obligación de prestar el servicio cada vez que la necesidad se haga presente, y que se efectué oportunamente. Debemos recordar la existencia de necesidades absolutas (luz, agua, etc.) y de relativas (atención para la salud) que conllevan a continuidades idénticas. Esta característica ha generado algunos límites en el ejercicio de derechos constitucionales como la huelga, el derecho a la propiedad y el de libre asociación, reglamentados para estos casos a efectos de no generar eventuales interrupciones en la prestación.
GENERALIDAD: es la garantía del derecho a exigir su prestación que tienen todos los habitantes. Es el fin en sí mismo del servicio, que nace para satisfacer una necesidad general o colectiva.
OBLIGATORIEDAD: por imperio Constitucional las autoridades proveen a la calidad y eficiencia de los servicios públicos, entonces se sobreentiende su existencia. Es el Estado (per sé o tercerizando) el responsable último y obligado de la satisfacción de las necesidades sociales.
CALIDAD Y EFICIENCIA: otra manda Constitucional, el desarrollo del hombre obliga al prestador a actualizar, ajustado al avance tecnológico, la forma de la prestación, tendiendo a proteger la salud y el ambiente, incorporando permanentemente las mejoras que generan las ciencias a los servicios.
Hay otro punto sobre el que no me expresaré para evitar la extensión de mis lamentos. El agua es un recurso natural que es patrimonio de todos los habitantes, y recae sobre el Estado la obligación de su mejor administración, y no el derecho de generar negocios.
Para terminar, la intención de las presentes disgresiones no ha sido que sean difundidas, sino colaborar a esclarecer sus conocimientos sobre este tema tan escabroso, y que le sean de ayuda cuando esgrima argumentos frente a los prepotentes de siempre, en defensa de los intereses de los ciudadanos.